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15 Sep, 2016
Seguridad e higiene en sauna y baño turco

Este mes de septiembre hemos celebrado un seminario cuya finalidad ha sido recordar, prevenir, ayudar e informar sobre el buen uso de las zonas de sauna y baño turco.

Tanto la sauna como el baño turco coinciden en ser recintos donde se mantiene una elevada temperatura ambiental. La sauna nos ofrece un baño de sudoración a una temperatura elevada, suele estar comprendida entre los 80 y los 100 grados centígrados (calor seco). La humedad en la sauna debe ser inferior al 15%. en algunos casos, existe un cazo con agua cuyo objetivo es aumentar durante unos segundos la humedad relativa ambiental. En viding, al encontrarse la sauna dentro de la zona de piscinas, no es necesario realizar esta acción, ya que nos encontramos ya de por sí en un ambiente con una humedad alta.

El baño turco consiste en un baño de vapor o calor húmedo en el que la temperatura no es constante, distinguiéndose tres zonas: suelo 20º o 25º/ 1,5 m.  40º y cabeza 50º. El baño turco suele tener una humedad del 99%.

Los beneficios del uso de la sauna son entre otros: mejorar la respiración, eliminación de toxinas, mejora de dolencias articulares y otros tratamientos terapéuticos y estéticos.

Por otro lado el baño turco favorece, aun siendo menos estresante que la sauna, la aceleración de las funciones metabólicas, alisa la piel, retrasa su envejecimiento, dilata sus poros, humedece las vías respiratorias y relaja el sistema nervioso.

En el caso de la sauna:

– Puede duplicar las pulsaciones de 70 ppm. a 140 ppm. por lo que no estaría recomendado para personas que presenten hipotensión arterial, algún tipo de cardiopatía, enfermedades severas de los bronquios, así como epilepsia, anorexia o cólicos renales. Tampoco estría indicado para personas con problemas de hipertensión originados por problemas renales, dermatitis, vasodilatación, hongos, varices, problemas de circulación y trombosis.

Como normas generales para hacer un buen uso de este tipo de instalaciones, tendríamos las siguientes:

ANTES:

–         Entrar con alguien, siempre acompañado.
–         Dejar pasar unos 15 min. Si se acaba de terminar de hacer deporte.
–         No entrar con hambre, estómago lleno ni agotamiento.
–         Ducharse con agua templada y beber frecuentemente antes de entrar.

DURANTE:

– Sin permanecer de pie, colóquese en los asientos más bajos y en caso de tumbarse mantenga los pies a la misma altura.
– No se debe: permanecer de pie, hacer ejercicio, beber líquidos, ni conversar.
– Incorporarse progresivamente.

DESPUÉS:

– Permanecer fuera de la sauna unos pocos minutos.
– Beber agua o bebida isotónica.
– Los principiantes no deben realizar más de un ciclo calor-frío.
– No exceder de más de 2-3 sesiones a la semana.

En Viding, con el fin de prevenir cualquier tipo de incidencia y para un mejor ambiente de convivencia entre clientes, tenemos una normativa propia que nos ayuda a que todos podáis disfrutar de vuestras sesiones de sauna y baño turco de la forma más cómoda y segura.

NORMAS INTERNAS:

– Hablar en voz baja.
– Capacidad: 10 personas máximo.
– Edad mínima: 15 años.
– Avisar si se encuentra mal.
– Obligatorio uso de toalla y chanclas.
– Recomendación de respirar por la boca.
– El personal tiene derecho a expulsar a quien no cumpla la normativa interna.

NO SE PERMITE:

– Calzado de calle.
– Aparatos electrónicos; estado de embriaguez o utilizar estas instalaciones bajo el efecto de las drogas.
– Fumar, beber, comer…
– Joyas, ni elementos metálicos.
– Tocar la estufa, ni el sensor.
– Afeitarse, depilarse, exfoliarse.
– Uso de jabones o aceites.
– Prensa, libros.